Tipos de potencias

Compramos nuestra bicicleta, ya la tenemos en casa, le hicimos algunos ajustes como por ejemplo la altutra del asiento pero notamos que sigue quedándonos incómoda ¿Pensamos que puede ser la potencia?

La potencia es una pieza fundamental en la práctica del ciclismo ya que influye directamente en nuestra comodidad y en nuestra fuerza a la hora de la pedalada. La elección correcta de nuestra potencia va a depender del tipo de bicicleta que usemos, el uso que le demos, nuestras características físicas, el ángulo (positivo, negativo o neutro), la longitud, el peso y el material.

Nuestra posición sobre la bicicleta es fundamental para la correcta elección de la potencia, si somos ciclistas de ruta la bicicleta nos hace tomar una postura más aerodinámica. Si la bicicleta que tenemos es de paseo, vamos a ir en una postura más erguida porque el manillar está colocado por encima del asiento transmitiendo la mayor parte de nuestro peso a la parte trasera. En las bicicletas de MTB generalmente se usan con el manillar por debajo del asiento para bajar el centro de gravedad y así hacerlas más estables y darles mayor maniobravilidad.


ANCLAJE A LA DIRECCIÓN

Las más comunes en la actualidad son las Ahead de 1-1/8" (2,86 cm) que es la que "abraza" la dirección por fuera del tubo de la horquilla ajustándose con tornillos (2 tornillos o con 1). Por el contrario, en algunas potencias antiguas o algunas urbanas es posible encontrar enrroscadas dentro del tubo de la dirección.


ANCLAJE AL MANILLAR

Los manillares que hoy en día se fabrican son de 31.8 mm de diámetro, los de 25,4 mm ya se han dejado de fabricar pero los podemos encontrar en algunas bicicletas de baja gama por lo que es un detalle importante a la hora de cambiar la potencia.


INCLINACIÓN DE LA POTENCIA

La inclinación va a depender de nuestra postura al andar en bicicleta. La mayoría de las potencias pueden colocarse hacia arriba o hacia abajo y los grados más comunes de inclinación son + - 6º y + - 17º. Generalmente para una bicicleta de ruta es el de 6º y para un bicicleta de MTB suele ser de 17º. De este modo con una potencia en negativo vamos a compensar el sloping de la bicicleta (la inclinación del cuadro).

Hay casos particulares en los que si se tiene dolores de espalda quizás convenga colocar la potencia hacia arriba o en neutro. Por el contrario si salimos a entrenar en MTB pero otros días hacemos ciclo-turismo o un Gran Fondo, lo ideal es poner una potencia regulable la cual nos permite regular la inclinación.


LONGITUD DE LA POTENCIA

La longitud va a estar determinada por varias cosas: el tamaño del cuadro, muchas veces se recorta o se alarga la potencia para compensar cuadros más grandes o más pequeños del que se debería llevar. Por lo tanto, si usamos una potencia muy larga nos vamos a alejar del asiento y vamos a sobrecargar más la espalda y seguramente hasta tengamos alguna molestia en las muñecas, pero no todo es malo, porque esta postura va a reforzar la fuerza de pedalada, vamos a tener mayor control en las subidas y una posición más aerodinámica. Por lo contrario con una potencia corta, vamos a acercar el manillar al asiento pero esto va a hacer que desmejore nuestra fuerza de pedaleo. Vamos a tener mayor tracción y control, más seguridad a la hora de los descensos y nuestra posición va a ser más relajada.


CARBONO O ALIMINIO

Como ya sabemos, la fibra de carbono se caracteriza por una mejor disipación de las vibraciones, pero esto no es exactamente lo que buscamos porque si la potencia tiene la capacidad de flexarse vamos a perder energía en la dirección. Con esto no estamos diciendo que la potencia de fibra de carbono es mala, estamos diciendo solamente que la potencia no es un elemento que esté pensado para absorber vibraciones, sino que es el nexo entre la dirección y el manillar.


La potencia es la pieza que une el manillar con el resto de la bici. Además de cumplir ésta función esencial, la potencia también juega un papel fundamental en la postura de nuestro cuerpo sobre la bicicleta.