Para saber en que estado se encuentra nuestra cadena y comprobar si es tiempo de cambiarla nos vamos a ayudar con una herramienta llamada galga, si obtenemos una marcación de separación entre eslabones igual o mayor a 0,5mm debemos cambiarla.
El procedimiento es super sencillo, lo primero que debemos hacer es quitar la cadena que vamos a sustituir, para eso utilizamos un tronchacadenas. Luego tenemos que medir el largo que vamos a necesitar de la nueva cadena, para eso la colocamos en el plato más grande y en el piñón más grande pero sin pasarlo por el cambio. Para obtener la medida correcta debemos estirar la cadena por completo hasta que nos quede bien tensa y agregarle un eslabón más a esa medida. Para cortarla, otra vez nos ayudamos con el tronchacadenas
Si tenemos una bicicleta con un solo piñón o si rompimos el cambio en medio de una salida y no tenemos otra opción que la de volver en bicicleta a casa al momento de medir el largo de la cadena no agregamos ningún eslabón, lo único que tenemos que tener en cuenta es de tratar de que la cadena quede lo más justa y lo más tirante posible.
Una vez tengamos la cadena cortada en la medida correcta procedemos a pasarla por adentro del cambio, para trabajar más cómodos y sin tanta tensión en el cambio, pasamos la cadena al plato chico y al piñón chico, siempre teniendo en cuenta que debemos bajar también la transmisión.
El último paso es cerrar la cadena, esto lo podemos hacer con un cierre rápido, con un eslabón nuevo o inclusive con un eslabón de la cadena vieja (este método no se recomienda). Si utilizamos un eslabón nuevo nuevamente nos ayudamos con el tronchacedenas y una vez cerrada la misma probamos los cambios para comprobar que todo esté funcionando correctamente.
La vida útil de la cadena no sólo depende de su calidad, sino que también depende del uso que le demos, del mantenimiento y de la cantidad de kilómetros rodados.
Herramientas a utilizar:
- Galga
- Tronchacadenas
- Marcador
- Eslabones sueltos
- Sujetador
